El gran celador ha mutado a censor.

domingo, 6 de mayo de 2012 · 0 comentarios



En mi pueblo, he (hemos) perdido el derecho a elegir libremente y a poder participar; en ese “elegir”; dentro de un proceso de absoluta transparencia. El censor no repara en contextos ni en significados, veta porque lo desalienta el compromiso y la participación de quienes siendo iguales piensan diferente, por solo eso nos considera embelecos; cree que solo nos llega lo pueril, lo procaz. El ubicuo y diligente censor, trabaja incansablemente para la transformación de un pueblo de raíces culturales ancestrales en una ciudad que; él; pretende decadente social y culturalmente.
Está convirtiendo un ambiente cultural; por tradición; en un pútrido hervidero de sospechas, denuncias, intrigas y presunciones. El censor es, en definitiva; un estafador de energías, un ladrón de nuestro derecho a la creatividad permanente; utiliza los sinuosos mecanismos del poder económico, imposibilitado de utilizar el de la mente. En su camino hacia la paralización de la cultura y el achatar y fragmentar la familia social, le veda el acceso a las grandes ideas e intenta generar fracaso, peleas e hipocresía defectos morales poco recomendables para una familia. Debemos denunciar para sanear, informar para corregir, saber para transmitir, analizar para optar.
Nuestra, ninguna juventud merece el destrato que recibe permanentemente y el apócrifo intento de simular que no existe. Su derecho a poder acceder a la CULTURA en toda su dimensión es inalienable. Su interés en participar, su fuerte compromiso con ellos mismos y; mucho más valioso; con los que están viniendo, no se los puede quitar el censor. Compromiso, participación, disenso, consenso; podemos –debemos- expresar nuestros pensamientos hoy. El silencio debilita y potencia al censor,  si esperamos a que desaparezca ya no recordaremos ni el cómo, ni el donde ni el cuándo, nos sentaremos en un banco como la pareja de viejitos del dibujo de Quino que se preguntaban “¿Nosotros qué éramos…? y Dolavon ya será Bortagaraylandia.

Intelligentsia.

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Intelligentsia.

                Vivo convencido respecto que: “Lo que Natura non da, Salamanca non presta” y, esta verdad de Perogrullo, bien puede aplicarse a algunos concejales del actual Concejo Deliberante de Dolavon, quienes conservan intacta la capacidad de sorprendernos.
Ante un fallo del Superior Tribunal de Justicia, asistimos atónitos a un hecho por demás insólito. El secreto mejor guardado era que un experimentado jurisconsulto, integraba el Cuerpo y que; además; sus formidables conocimientos eran suficientes para cuestionar los términos del fallo y rechazarlo.
En general los seres humanos con una valoración personal excesiva, tienen serias dificultades para lograr un óptimo desarrollo intelectual, su capacidad de receptividad es muy baja y los recursos activos de que dispone su entendimiento disminuyen. Las leyes universales de la naturaleza acotan el campo de la experiencia, fuera del cual ningún conocimiento objetivo es posible, ya que excede nuestro poder cognoscitivo.     
                Si en un concejal es grave la falta de ideas, lo cual lo deja desprotegido ante quienes cuentan con ellas, es doblemente grave su falta de convicción, compromiso e independencia intelectual para con la sociedad que lo ungió con un cargo de tan alta responsabilidad.
Los comentarios realizados por un concejal y una concejal; del ahora innombrable Modelo Chubut; durante la sesión realizada el día 2 de mayo, continúa exponiéndolos al ridículo. Resulta intolerable tener que oír a estos dos personajes, en especial al concejal; en su vano intento de explicar lo inexplicable. La cruda realidad que les lastima el alma y les duele asumir, es que son tristes “Chirolitas” del Intendente Municipal, quien con absoluto desprecio por la dignidad de las personas, los guarda en su cajita de madera cuando ya no los necesita.
                Todo individuo está enfermo en algún nivel. Dejarse llevar por los impulsos, los afectos, las pasiones o las imposiciones es, sumamente peligroso. Es decir, se necesita de la cabeza para ejercer cierto orden en la vida.
Dicho esto, debemos asumir que ésta última frase no es precisamente una descripción rigurosa de la integridad intelectual de los concejales del ya mencionado Modelo Chubut..
                En general, las actitudes de los seres humanos se relacionan de forma directa con la percepción que ellos tienen de la vida; cuando esa percepción se encuentra limitada y está acompañada por la negación a toda apertura mental hacia la sociedad que los rodea, nos encontramos frente a actitudes fascistas. El exceso de autoestima (ego) hace que un individuo crea que se encuentra por encima de los demás; consecuentemente, y como no puede ignorarlos, emprende un camino de persecución en un feroz intento de domesticarlos; véase que no utilizo domarlos porque, por ejemplo, un caballo aún domado se mantiene salvaje. Todos recordarán aquella historia de los elefantes en los circos: desde pequeños, los atan a una estaca; en los primeros meses, la estaca tiene más fuerza que el elefante bebé, pero a medida que el animal crece la tensión de la madera es cada vez más insignificante. A los pocos meses, el elefante bien podría, de un tirón, liberarse de la estaca. Pero no lo hace. Está domesticado. Ni siquiera hace falta algo que se lo retenga. Es él mismo quien no quiere salir o quien cree que no puede hacerlo.
 Utilizados como herramienta política, los concejales del Modelo Chubut (recuerden el elefante en el circo) intentaron; una vez más; humillar a un Concejal de la Unión Cívica Radical. Su reconocido antagonismo hacia las normas legales quedó evidenciado no solo en este caso, sino también cuando intentaron presionar a la Justicia, en aquel bochornoso hecho en el cual se intentó lograr un fallo favorable para habilitar la lista del Pro.Ve.Ch.
Hay concejales que actúan, sin ninguna duda, co dependientes de su jefe político pero, debieran saber que aquellos adultos sanos que prefieren depender de otros para tomar decisiones se volverán, con el tiempo, imbéciles sin retorno, (im: con; bécil: báculo). No justifico la dependencia porque no quiero avalar la imbecilidad. Los imbéciles morales son, sin duda, los más peligrosos de todos, a veces se los confunde con la gente genuinamente capaz. Son los que necesitan, permanentemente, aprobación del afuera para tomar sus decisiones. El imbécil moral es alguien que necesita de otro para que le diga como actuar. Las consecuencias de no ser una persona son infinitas. Sólo podremos dejar de ser imbéciles morales, cuando recuperemos nuestra propia moral, cuando dejemos de creer que otros tienen que decidir o prohibir por nosotros.
Un Cuerpo Legislativo es; por definición; el ámbito de discusión y negociación política por excelencia y donde palabras como consenso, disenso, negociación, acuerdo son las que le dan vida. Deberían leer “El Espíritu de las Leyes” de C. L. de Montesquieu para comprender una de las bases de la Democracia Moderna; la Independencia de Poderes. Pertenecer al mismo signo político del Ejecutivo Municipal no significa actuar con obsecuencia, olvidando la dignidad, la moral y la objeción de conciencia. Debemos darnos la libertad de ser quienes somos. La palabra persona es una palabra utilizada en el teatro griego; se utilizaba para llamar al actor que está detrás de la máscara que representa al personaje. Es una derivación de per sonare, para darle sonido, y designa al que verdaderamente habla, esto es, la figura auténtica que está detrás del personaje.
“Ser auto dependiente significa ser auténticamente el que soy, actuar auténticamente, sentir auténticamente, correr los riesgos que quiero correr, hacerme responsable de todo eso y, por supuesto, salir a buscar lo que yo auténticamente crea que necesito sin esperar que los otros se ocupen de ello”.
Dolavon necesita imperiosamente un Departamento Ejecutivo Municipal y un Concejo Deliberante independientes actuando de acuerdo con los más altos valores de la Democracia; el Intendente Municipal y “sus” cuatro seguidores deben comprenderlo y actuar en consecuencia porque no tienen otra opción y, de esa forma, poder definitivamente darle a nuestro Concejo la caracterización de “Honorable” lo cual anulan con su presencia.
                                                                Arq. Jorge Alberto Uzal
                                                              Concejal durante los próximos cuatro años
                                                                Unión Cívica Radical – H.C.D. de Dolavon